Septiembre conlleva la vuelta a la rutina. Despedirse de los días relajantes de las vacaciones, sin obligaciones y volver a adaptarnos a los horarios, el trabajo y la vuelta al cole puede conllevar una situación estresante para nuestro organismo. ¿Quieres aprender cómo relajarte, liberar tensiones, alejar el estrés y sin salir de casa? ¡Sigue leyendo!
¿Sabes que el 70% de la composición del organismo humano es agua? Es por esta razón que el agua en particular y la hidroterapia en particular son tan importantes para recuperar el equilibrio que el estrés rompe en nuestro organismo.
Al fin y al cabo, la palabra spa significa “Salud por el Agua” (Salutem per aquam): el agua es un ingrediente imprescindible para recuperar la armonía de nuestro cuerpo y nuestro organismo. Concretamente, la piel, al recibir el estímulo del agua, genera una respuesta a nivel circulatorio tanto superficial como a través del sistema nervioso, llegando a los músculos, vísceras y circulación general; provocando una placentera sensación de relax y liberación.
Sabiendo las propiedades increíbles del agua en el organismo, ¿Por qué no recuperar el equilibrio interior creando una sesión de spa en casa?
¿Cómo crear tu propio spa en casa?
- Prepara la bañera con agua caliente y cierra bien la puerta del baño para que el vapor no se escape (el vapor de agua es un excelente hidratante de la piel y las vías respiratorias).
- En la bañera añade una mezcla de 2 cucharadas soperas de sal marina, 1 cucharada de miel y 10 gotas de Aceite Esencial de Lavanda (los aceites esenciales no se deben añadir directamente en la piel ni al agua, donde no se disuelven). De esta mezcla, añade la mitad en el agua y la otra resérvala.
- Prepara un peeling facial para relajar también el rostro; es ideal el Peeling Bambú y Cacao de Karicia. Deja preparada una toalla grande o un albornoz para arroparte después.
- Sumérgete en la bañera durante 10 minutos, con otra toalla a modo de turbante en la cabeza, respirando despacio y escuchando la música relajante que hayas preparado de antemano.
- Aplica el Peeling de Bambú y Cacao en el rostro y el resto del peeling de sal marina, miel y aceite esencial de lavanda por el cuerpo, con movimientos circulares desde los pies a los hombros, ayudándote con un guante de crin.
- ¡Date un masaje! Coloca una piedra de lava volcánica grande por debajo del agua y realiza movimientos circulares desde los tobillos a los hombros.
- Retira el peeling del rostro con agua fría. Lava el cabello con el Champú hidratante Ortiga Blanca y aclara bien. Poco a poco, aplica agua templada en el cuerpo, desde los tobillos a los hombros, para recuperar la circulación sanguínea.
- Al salir de la bañera, envuélvete bien en una toalla y luego con el albornoz, para no perder la sensación de relajación.
- Tápate y descansa 15 minutos más en la cama.
- Termina tu ritual spa aplicando tu crema facial de tratamiento habitual en el rostro y el Aceite Lavanda y Azahar en el cuerpo con la piel humedecida.
Ahora, con tu cuerpo y tu mente relajados, mantén esa armonía lograda con tu propio spa en casa. Feliz descanso…
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