Es momento de renovar la piel en Septiembre

Septiembre marca fin del verano, el inicio de una nueva estación y el inicio de un nuevo curso o nuevos proyectos. Es el mes perfecto para renovar la piel en septiembre después de los estragos del verano. Después del verano, nuestra piel revela los efectos de la exposición prolongada al sol, la deshidratación y los cambios en las rutinas diarias durante las vacaciones, en las que hemos podido ser más laxos con nuestras rutinas facial y corporal. Para contrarrestar estos efectos y preparar la piel en el otoño para llegar más fortalecida al invierno, es crucial enfocarse en los tres pilares del cuidado de la piel: rehidratación, regeneración y recuperación.

En este post, te contamos cómo lograrlo con rutinas específicas que restaurarán la salud y luminosidad de tu piel, devolviéndole su belleza natural y preparándola para los meses más fríos.

Objetivo 3R: Rehidratación, Regeneración, Recuperación

Septiembre es un mes de transición, donde los días se acortan, las temperaturas comienzan a bajar y volvemos a nuestras rutinas diarias de trabajo o estudio. Estos cambios también afectan a nuestra piel, que puede mostrar signos de deshidratación, sequedad y falta de luminosidad después del verano. Es aquí donde cobra relevancia el objetivo de renovar la piel en septiembre, para lo cual debemos centrarnos en tres aspectos clave: rehidratación, regeneración y recuperación.

Objetivo Rehidratación

Después del verano, la piel tiende a estar más seca y tirante debido al aumento de horas de exposición al sol y la pérdida de agua. Para renovar la piel en septiembre, es fundamental seguir una rutina de hidratación intensiva. Utiliza la Pruina limpiadora Melisa y la Crema hidratante nutritiva Melisa en tu rutina de día y noche. Por la noche, complementa con el Sérum Sublime antes de la crema, cuya fórmula con activos a base de fermentos marinos estimula la producción natural de ácido hialurónico, rellenando arrugas y recuperando la firmeza de la piel. Estos ingredientes son esenciales para retener la humedad y restaurar la elasticidad de la piel, dejándola más suave, nutrida y radiante.

Objetivo Regeneración

De manera natural, la piel se renueva cada 28 días aproximadamente, eliminando de su superficie las células muertas. Sin embargo, con el paso del tiempo, pierde la capacidad de regenerarse con la misma rapidez, haciendo que este proceso se ralentice. Además, la exposición solar durante el verano puede hacerlo el proceso aún más lento, causando manchas, tono engrosado, enrojecimiento y una textura desigual. Para renovar la piel en septiembre, es crucial incorporar un tratamiento regenerador que unifique el tono y mejore la textura de la piel. La rutina recomendada incluye la Pruina limpiadora Brezo y la Crema hidratante iluminante Brezo día y noche. Los extractos de Arándano, Grosellero negro, Gayuba y Brezo, ricos en vitaminas C, B y A, estimulan la renovación celular natural, logrando una piel más uniforme y rejuvenecida en tan solo 4 semanas. Para potenciar la regeneración de la piel, realiza una exfoliación suave durante 10 días con el Peeling Bambú y Cacao y aplica la Mascarilla equilibrante Árbol de Té dos veces por semana.

Objetivo Recuperación

La recuperación profunda de la piel es el tercer pilar para renovar la piel en septiembre. Los aceites vegetales juegan un papel vital en este proceso, ya que su alto contenido en ácidos grasos omega 3 facilita la regeneración las células cutáneas. Después de limpiar la piel con tu Pruina limpiadora habitual, aplica el Sérum regenerante Pasiflora, un cóctel de activos vegetales que recupera la piel de cualquier exceso, devolviéndole su equilibrio natural. Solo necesitas aplicar 3 gotas en rostro, cuello y escote durante 28 días. Su textura penetra profundamente en la piel, restaurando su estructura y protegiéndola de alteraciones innecesarias. No olvides complementar este cuidado con una dieta rica en vegetales y frutas de temporada, la práctica ejercicio regular y manteniendo un buen descanso para optimizar la recuperación de la piel. Además, alejar el estrés y respetar las pausas y momentos para ti también es fundamental para mantener tu mente sana, y por consiguiente también tu piel.

Consejos adicionales para un objetivo cumplido

• Hidrátate también por dentro: bebe suficiente agua para mantener tu organismo hidratado.
• Dormir bien y eliminar el estrés: mientras dormimos los músculos se relajan y la circulación es más ligera y fluida lo que garantiza una piel más bonita por la mañana. Procura tomar una cena ligera antes de dormir y ventila la habitación para permitir la entrada de oxígeno y tener un sueño más profundo y de mayor calidad.
• Acuérdate de la Aromaterapia: ese aliada, sencilla y eficaz. En septiembre, para ayudar a tu renovación general, puedes combinar 1 gota de Aceite esencial de Árbol de Té con otra de Aceite esencial de Geranio en tu sérum o durante tu rutina de noche. También puedes añadir 4 gotas de cada en un difusor para mejorar el ambiente mientras duermes, promoviendo una piel renovada al despertar.
• Cuidado del cabello: No olvides usar el Champú equilibrante y la Loción Clorofila para prevenir la caída estacional del cabello.

Con estos pasos, lograrás renovar la piel en septiembre y mantenerla saludable y radiante durante todo el otoño. ¡Objetivo cumplido!