Que alimentación y salud de la piel están 100% relacionados lo sabemos de sobra. Bien aprendida tenemos esa frase de «somos lo que comemos». Sin embargo, a la hora de la verdad, ¿sabemos realmente cómo nutrir y alimentar nuestra piel desde dentro? Nos sentamos a charlar con Santiago González Vizuete, nutricionista, naturópata y fitoterapeuta, para charlar sobre alimentación, piel y nutrientes esenciales. Sigue leyendo para apuntarte al reto de empezar este 2025 cuidando tu piel también desde dentro.
Hemos tenido la suerte de conocerte en un taller de formación Karicia y hemos visto que lo tuyo es pura pasión y vocación. Cuéntanos un poco sobre ti y este amor por lo que haces.
Mi camino en el mundo de la salud y el bienestar comenzó hace más de 18 años, cuando inicié mis estudios en Nutrición, Naturopatía y Fisioterapia. Desde entonces, he dedicado mi vida a acompañar a personas con patologías crónicas, ayudándoles a mejorar su calidad de vida a través de cambios en la alimentación y hábitos saludables. Llevo más de 12 años trabajando directamente con pacientes.
Para mí, mi trabajo es más que una profesión: es «mi misión». Cada día sigo estudiando y formándome con el único fin de ayudar a todas aquellas personas que lo necesiten, ya sea en España o en América Latina.
¿Cuáles son los nutrientes esenciales que no pueden faltar en la dieta para mantener una piel sana y luminosa?
La salud de la piel está directamente ligada a un equilibrio nutricional, por lo que, en gran medida, depende de lo que comemos. La piel es el órgano más grande del cuerpo y está en constante regeneración, por lo que necesita nutrientes específicos para mantenerse en buen estado.
El principal componente de la piel es el colágeno, una proteína estructural que da firmeza y elasticidad a la piel. Para que el cuerpo pueda sintetizar correctamente el colágeno, necesita vitamina C, ya que esta vitamina actúa como cofactor en su producción. Por ello, recomendaría incluir en la dieta caldos caseros (como los clásicos «calditos de la abuela» o de huesos) y verduras crudas ricas en vitamina C.
¿De qué manera los hábitos alimenticios pueden influir en la aparición de problemas comunes en la piel, como el acné, la sequedad o la sensibilidad?
La piel es un reflejo directo de lo que ocurre dentro y fuera de nuestro cuerpo. Si hay un desequilibrio interno, la piel lo manifestará de alguna manera. La toxicidad ambiental y nutricional también afecta a la salud en general, pero su impacto en la piel es especialmente notorio. Por ejemplo, el acné y otras patologías cutáneas están directamente relacionadas con la glicación de las células epidérmicas, lo que contribuye al envejecimiento prematuro.
La glicación es un proceso que ocurre cuando las moléculas de glucosa se adhieren a las proteínas del organismo, algo que puede dañar el colágeno y acelerar el envejecimiento de la piel.
¿Qué alimentos deberíamos evitar o consumir con moderación si queremos prevenir el envejecimiento prematuro de la piel?
Es crucial evitar los azúcares, el alcohol y los aceites vegetales refinados. El alto consumo de carbohidratos y los procesos de glicación son los principales enemigos de nuestra piel y de la salud en general.
El consumo excesivo de azúcares refinados contribuye al proceso de glicación, dañando las fibras de colágeno y elastina, lo que provoca pérdida de firmeza y aparición de arrugas.
El alcohol deshidrata el organismo, y también la piel, lo que puede desencadenar la aparición de piel seca y deshidratada. Asimismo, los aceites vegetales refinados, presentes en muchos productos ultraprocesados, tienen un efecto inflamatorio que puede generar o empeorar problemas cutáneos.
¿Cómo pueden complementar los productos de cosmética natural a una dieta saludable en la búsqueda de una piel más saludable?
La cosmética natural juega un rol importantísimo, no solo en la salud de la piel, sino a nivel general. Muchos productos de cosmética convencional contienen ingredientes que pueden alterar la piel y, en algunos casos, provocar el desarrollo de patologías más graves. Por ello, es esencial optar por productos naturales que respeten y potencien nuestra salud general.
La cosmética natural es el complemento perfecto de una dieta saludable y de la alimentación para lograr una piel radiante desde el interior, porque actúa de forma sinérgica con la nutrición, cuidando la piel desde el exterior mientras nos nutrimos con la alimentación desde el interior.
Los productos de cosmética natural, como los de Karicia, están formulados con ingredientes respetuosos con nuestra piel y el medio ambiente. Combinados con una dieta rica en antioxidantes y grasas saludables, los efectos se potencian.
¿Qué efectos pueden tener los picos elevados de estrés en la piel?
Los niveles elevados de estrés producen cortisol alto, una hormona que, en exceso, tiene efectos catabólicos, es decir, descompone tejidos en lugar de repararlos.
El cortisol alto afecta la función de la barrera cutánea, haciendo que la piel pierda agua y se vuelva más seca y sensible. Además, el estrés promueve la oxidación y la glicación, dos procesos que, ya hemos visto anteriormente, que aceleran el envejecimiento de la piel.
No es casualidad que las personas que atraviesan situaciones de estrés crónico presenten signos visibles en su piel, como arrugas prematuras, pérdida de luminosidad y aparición de manchas.
Practicar técnicas de relajación, como la meditación y la respiración consciente, puede ayudar a reducir los niveles de cortisol y mejorar la salud de la piel.
¿Qué 3 alimentos imprescindibles para el cuidado de la piel nunca faltan en tu despensa o nevera?
Mi trío favorito para cuidar la piel desde dentro es el compuesto por salmón, aguacate y unas buenas ensaladas aliñadas con aceite de oliva virgen extra.
- Salmón: es una fuente natural de ácidos grasos omega-3, que ayudan a mantener la piel hidratada y reducir la inflamación.
- Aguacate: contiene grasas saludables, vitamina E y antioxidantes que protegen la piel del daño oxidativo.
- Aceite de oliva virgen extra: es una grasa saludable que ayuda a reforzar la barrera cutánea y a mantener la piel suave y flexible.