Hormonas y piel: ¿los cambios hormonales se reflejan en la piel?

Hormonas y salud de la piel

Pubertad, etapa fértil, menopausia. Las mujeres somos cíclicas a lo largo de toda nuestra vida, un puro baile de hormonas que suben y bajan según el momento. Como la piel es el reflejo del alma y del organismo, todos estos cambios hormonales que las mujeres vivimos en la vida se reflejan también en la piel. Si no tenías ni idea, recuperamos nuestro consultorio Pregunta a Karicia para resolver todas tus dudas sobre los efectos de las hormonas en la piel y cómo cuidarla en cada etapa. ¡Vamos allá!

Las hormonas, sin lugar a dudas, juegan un rol importante en el desarrollo y la función fisiológica de la piel humana. Sobre todo en las mujeres, que sufren más cambios hormonales a lo largo de la vida, cualquier alteración de las glándulas endocrinas puede provocar cambios en el aspecto de la piel.

1. Pubertad

2. Ciclo menstrual

3. Embarazo

4. Menopausia

Pubertad

Se trata de la etapa de la vida en la que el cuerpo produce mayor cantidad de estrógenos y andrógenos, como la testosterona, lo que acaba teniendo un gran impacto en la fisonomía del cuerpo y de la piel.

Los estrógenos suavizan la apariencia de la piel, estimulan la producción e colágeno y elastina, así como la regeneración natural. Entonces… ¿cómo es posible que la mayoría de los adolescentes sufran acné, granitos, brillos e imperfecciones? Pues porque los estrógenos no son las únicas hormonas protagonistas durante la pubertad.

A pesar de las buenas acciones en la piel de los estrógenos, en esta época de la vida también juega un importante papel la testosterona, responsable del aumento de la producción de sebo y de que los poros de la piel se perciban más grandes, lo que da lugar a una piel con mayor cantidad de grasa y a la aparición de granitos e imperfecciones.

En esta época es fundamental limpiar la piel la piel a diario con un producto equilibrante y purificante, como la Pruina limpiadora Ciprés, que requilibre el exceso de sebo; exfoliarla de manera regular semanalmente con un exfoliante muy suave, que renueve la superficie de la piel sin agredirla, como el Peeling Bambú y Cacao, para reducir la apariencia de los poros. Finalmente, es fundamental hidratar la piel con una crema ligera y con agentes seborreguladores, como la Crema hidratante equilibrante Ciprés. Y sobre todo, nunca nos cansaremos de recordarlo: la piel grasa necesita hidratación. Exceso de sebo no es exceso de agua, sino de grasa y lípidos. Una piel grasa puede estar deshidratada, es más, tiende a estarlo. Por lo que no caigas en el clásico mito de pensar que la piel grasa no necesita usar cremas, la hidratación es imprescindible en todos los estados de piel.

2. Ciclo menstrual

El ciclo menstrual, que se inicia en la pubertad, comporta que los niveles de hormonas sean muy irregulares: algunos días, el cuerpo hace frente a un mayor nivel de estrógenos y otros a una mayor cantidad de testosterona. Esta fluctuación también se refleja en la piel, que durante las distintas fases del ciclo menstrual puede alterarse y presentar una mayor cantidad de grasa, granitos e imperfecciones, sobre todo en la zona de la barbilla. Son los conocidos brotes de acné hormonales y son más comunes en mujeres con Síndrome de ovario poliquístico (SOP), cuyos ciclos menstruales generan más niveles de andrógenos.

Durante las distintas fases del ciclo menstrual, la piel de la mujer tiene diferentes necesidades. Por esta razón, te recomendamos observarla, escucharla y adaptarte a ellas con tu cuidado Karicia. Por ejemplo, los días en que veas que tu piel está más brillante, segrega más grasa o incluso hay granitos, puedes sustituir tu Pruina limpiadora habitual por la Pruina limpiadora Ciprés. Esto mantendrá la grasa a raya y ayudará a prevenir la aparición de granitos, así como a tratar los ya existentes. Como ya estás viendo en este artículo, la piel no es estática, es cíclica y cambia con tus cambios interiores. Por ello es tan importante adaptar sus cuidados en cada momento con tus productos Karicia favoritos.

3. Embarazo

Además de un cambio en la rutina de una mujer, en su cuerpo y en su día a día, el embarazo es también un cambio importante a nivel hormonal. Aunque hay mujeres embarazadas que ven como su piel y su cabello están más brillantes y resplandecientes, lamentablemente, lo más normal es que estos se resientan con el baile hormonal del embarazo. En este sentido, el tono de la piel puede volverse irregular o hasta llegar a presentar la presencia de manchas o marcas, debido a que los cambios hormonales también provocan un aumento en la producción de melanina. El melasma, conocido la “mancha del embarazo” es la hipermelanosis más común en esta etapa. Se trata de manchas en tono marrón oscuro que pueden aparece sobre todo en la frente y las mejillas.

Para prevenir los efectos de las hormonas en la piel durante el embarazo, es fundamental proteger la piel a diario con una crema protectora con FPS, como la Crema protectora Caléndula FPS10, que neutraliza la acción de los radicales libres y protege frente a los rayos UVA/UVB. En caso de que alguna mancha ya haya hecho acto de aparición, la línea Pruina & Crema de la gama Brezo, repleta de activos vegetales de acción protectora, antioxidante y despigmentante, así como vitamina C, es ideal para difuminar manchas y prevenir su futura aparición.

4. Menopausia

Finalmente, el último gran cambio hormonal de la vida de una mujer e la menopaussia, el momento en el que la producción de estrógenos y progesterona se reduce drásticamente. Podemos considerar a la menopausia como la etapa opuesta a la pubertad y, de hecho, algunos de sus efectos son muy similares.

Al caer los niveles de estrógenos caen, que mantenían alta la producción de colágeno y elastina, el cuerpo de la mujer no cuenta con ninguna hormona que frene las consecuencias en la piel de la testosterona. Como consecuencia, los poros se obstruyen, la piel está más seca, ya que pierde también su capacidad para retener la humedad, y tiene mucha más tendencia a la aparición de arrugas y, sobre todo, flacidez. La piel en esta etapa también puede presentar manchas provocadas por el exceso de exposición solar a lo largo de los años, lo que hace que el tono del rostro sea más irregular. Como el proceso de renovación natural también se ralentiza con los años, la piel está más engrosada, ya que no tiene la capacidad de regeneración de años anteriores.

Para paliar estos efectos, es esencial introducir en la rutina de cuidado facial fórmulas enriquecidas con ingredientes naturalmente reafirmantes y antiarrugas, como el extracto de Rosa damascena. Los productos con principios activos que rellenan las arrugas, como el ácido hialurónico, y que estimulan la renovación de la piel, como el factor de crecimiento epidérmico, son fundamentales. Por lo que es crucial introducir en tu rutina la Crema renovadora Celular para combatir la pérdida de colágeno, la falta de elasticidad y definición del óvalo facial, las arrugas profundas y la sequedad.

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