10 pasos para empezar a meditar desde casa

Reduce el estrés con la meditación

En los tiempos de pandemia mundial que vivimos los episodios de estrés, ansiedad, angustia y tristeza son cada vez más frecuentes. Las nuevas normas de distancia social, las restricciones y la situación económica pueden conllevar un exceso de carga emocional que afecte nuestro día a día. Es en estos momentos cuando aprender a meditar y realizar esta práctica a diario puede aportarnos múltiples beneficios para nuestra salud, física, emocional, mental y espiritual. Descubre de la mano de José Abizanda, CEO y creador de Karicia, la Meditación Advaita.

La meditación Vedanta Advaita es un sistema de pensamiento teórico práctico cuyo fin es indagar la naturaleza de la consciencia y de su actividad dinámica, la atención, con el fin de inducir un estado de percepción asociado a la no dualidad. Allí, en el estado de percepción no dual, la naturaleza del Universo se revela siendo conocido en un continuo acto de Presente.

Vedanta Advaita Sesha

¿Qué es la meditación?

La palabra meditación proviene del latín meditari, que podemos traducir como “contemplación”. Fue a partir del siglo XIX que la filosofía oriental la acogió para referirse a la práctica de la contemplación interna y externa del ser humano. Actualmente, entendemos por meditación un modelo teórico-práctico que desarrolla en profundidad ideas asociadas a la atención y a la conciencia. Muestra de manera simple un medio de vida ordenado basado en la presencia constante en el Presente.

En resumidas palabras: la meditación nos enseña a enfocarnos en el “aquí y ahora”, a aprender que el pasado no se puede cambiar y que el futuro todavía está por llegar. Las preocupaciones por el futuro son posibles escenarios que nuestra mente construye a partir de la experiencias pasadas vividas, que no necesariamente se tienen que cumplir. Con la práctica de la meditación, enfocamos nuestra atención en el presente y de esta manera aprendemos a controlar los miedos, la ansiedad, el estrés y la angustia.

¿Qué beneficios tiene meditar?

Meditar unos minutos a diario conlleva múltiples beneficios para el organismo, tanto físicos como emocionales:

  • Permite estar completamente atento a las acciones que cotidianamente realizamos y ser eficientes en su ejecución.
  • Permite poner foco en el momento presente y ver la vida desde una perspectiva consciente del “aquí y el ahora”.
  • Mejora el sistema nervioso, inmunológico, circulatorio y endocrino.
  • Reduce el estrés, la ansiedad y los pensamientos reiterativos.
  • Facilita la relajación, equilibrando nuestras emociones.
  • Invita al desarrollo de pensamientos positivos.
  • Potencia la concentración, la creatividad y la memoria; incrementando la autoestima.

Empieza a meditar: 10 pasos para iniciarte desde casa

Como ves, los beneficios de la meditación pueden ayudarnos, en estos momentos, a sobrellevar por ejemplo los efectos de lo que la OMS llama “fatiga pandémica”. Es decir, la aparición de estrés, pensamientos negativos, angustia y ansiedad derivados de los largos meses de pandemia de la COVID-19 y la situación actual que vivimos.

Lo primero que debemos saber es que la meditación puede ser externa o interna. La meditación externa es con los sentidos activados, es decir despiertos, la atención siempre debe estar posada en los objetos de percepción, sea escuchar, oler, degustar o tocar, siempre con la atención posada en el mundo externo.

En la meditación interna, con los ojos cerrados intentaremos que poco a poco se vayan desconectando los sentidos (vista, oídos, olfato, gusto y tacto), para posar la atención sobre el perceptor de la cognición.

Cánones de la meditación interna:

  • Busca un lugar de tu casa en el que te sientas tranquilo, cómodo y relajado. Puede ser el jardín, tu habitación o el lugar que tú elijas: lo importante es que sientas comodidad en ese espacio.
  • Elige la hora que mejor se adecue a ti. Hay personas que meditan recién levantadas por la mañana y otras que prefieren hacerlo para relajarse por la noche. Escoge la hora y el momento en el que tú te sientas más cómodo y procura mantener la misma franja horaria cada día.
  • Intenta no meditar con la ropa de la calle. Lo ideal es quitarte la ropa que has usado a diario para tu día a día, para el trabajo, etc.
  • Ponte ropa cómoda. Escoge ropa que uses en casa, que no sea muy ajustada para evitar posibles incomodidades.
  • Elige la postura que te de más comodidad. Puedes meditar sentado en una silla o en el suelo en postura de flor de loto (con las piernas cruzadas y los pies sobre el muslo opuesto). Lo importante es que la postura que elijas sea la que más comodidad te aporta.
  • Centra tu atención en la observación interior. Cierra los ojos y pon atención a ver si hay contenidos mentales en tu mente. Si no te fuera posible, pon la atención en tu respiración atendiendo con sumo detalle el movimiento continuo de tu abdomen, como práctica externa de meditación. En unos minutos, salta a la meditación interna y a la atención de contenidos mentales o, en su defecto, a la aparición de un estado de vacuidad sin límites, carente de todo tipo de contenidos mentales.
  • Si te invaden pensamientos: no intentes eliminarlos, ni luchar contra ellos. Meditar no es tratar de poner la mente en blanco. Es normal que mientras meditamos aparezcan pensamientos a nuestra mente, que quizá nos preocupan o que han ocupado nuestro día. Sin intentar modificarlos o eliminarlos, obsérvalos. Al observarlos, simplemente desaparecen.
  • Aumenta el tiempo dedicado a la meditación progresivamente. Empieza a meditar unos 5 minutos al día y ve aumentando el tiempo a diario, en la medida de lo posible. Pero, sobre todo, en cada acto cotidiano, educa a tu mente, a estar siempre atenta al presente que está aconteciendo.
  • Si te distraes, sigue adelante. Cuando empiezas a meditar es normal sentir que te distraes o que no te es fácil concentrarte, algo que puede hacerte sentir incómodo. ¡Es normal! Aprenderás a superar esas tensiones iniciales con la práctica diaria, momento a momento. Si te ocurre, intenta una y otra vez regresar al presente.
  • Práctica diaria. Meditar diariamente es lo que te llevará a notar los resultados. Tómala como una nueva actividad muy saludable en tu rutina diaria.
Meditar con Aceites Esenciales

La aromaterapia y los aceites esenciales pueden ser excelentes aliados para ayudarte en la practica de la meditación. Estos elixires de la naturaleza contribuyen a reequilibrar tus sentidos emocionales y te ayudan a enfocar tu mente con la percepción de los distintos matices del aroma o aromas. La percepción de los aceites esenciales a través del olfato te permitirá ponerte en situación del momento presente y facilitar la técnica de la respiración consciente. Descubre a continuación nuestra selección de aceites esenciales para aromatizar tus espacios mientras meditas:

Aceite Esencial de Lavanda

Sus propiedades calmantes te serán ideales si necesitas reducir el insomnio o relajarte. La lavanda te ayudará a conciliar el sueño y que éste sea más profundo y reparador.

Aceite Esencial de Incienso

Es perfecto para situarte en el momento actual, en el presente. Aleja los miedos y ayuda en los ejercicios de introspección, además de que estimula las defensas del sistema inmunológico.

Aceite Esencial de Sándalo

Sus propiedades sutiles alivan la fatiga emocional y la irritabilidad, ayudándote a recuperar la confianza en ti mismo y en tu entorno.

Aceite Esencial de Mirra

Ayuda a relajar la mente en situaciones difíciles y a tomar decisiones correctas desde la sinceridad de nuestro yo.

Empezar a meditar y cómo hacerlo es tan sencillo como elegir el momento, el lugar y comenzar con la práctica. Estamos seguros que irás notando los beneficios día a día. 

¿Empiezas hoy a meditar?

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